Local Impact and Inclusion with Mexico Forest Offset Projects

May 31, 2023

On international, national, and local levels, social safeguards have become a focal point of discussion and debate for forest offset projects and appropriately so. Without a check for protection of social safeguards, there would be no assurances that offset projects are not causing more harm than good to the environment, livelihood, and equity of local communities.

Social safeguards are a priority and requirement in the Climate Action Reserve’s Mexico Forest Protocol (MFP), ensuring that local communities and ejidos are involved in their forest offset projects’ design and implementation. The MFP was developed to be standardized to the Mexican context to reduce project development and verification costs and ensure that the primary beneficiaries would be Mexican ejidos and communities, the primary forest owners in Mexico.

An excellent example of ejido involvement and implementation of the social safeguards can be seen in the Pueblo Nuevo forest project. Earlier this year, Climate Action Reserve staff members attended the General Assembly of Pueblo Nuevo in Durango, Mexico. Pueblo Nuevo is the second largest ejido in Mexico with more than 240,000 hectares of land and a total population of over 10,000. After the Ejido President, accompanied by the project developer, provided an overview of the forest carbon project and protocol requirements, they opened the floor for discussion and community participation. Hands were raised and a line of community members was formed, each looking to voice their support of the project, its importance for their community and for Mexico, and the need to ensure the sustainable management of their forest for the next generation. After community members voiced their comments, the Ejido President held a vote for the community to commit to the long-term requirements of the forest carbon project. Through this democratic and participatory process, the ejido committed to include 104,000 hectares in an Improved Forest Management project and ensure all additional carbon removals be maintained for a minimum of 100 years.

The vote to approve the community’s commitment to the forest carbon project is part of the social safeguards included in the Reserve’s MFP. The social safeguards ensure Free, Prior, and Informed Consent, requiring that the ejido is adequately informed on topics related to the forest carbon project, including estimated costs and benefits, protocol requirements, and decision-making processes for long-term management of generated funds, prior to voting to approve the project. The communities further must approve the project developer and all related contracts defining the division of costs and benefits.

The social safeguards additionally require ongoing notification, participation, and documentation of the forest carbon project to ensure the community is included and informed of all project development activities, as well as the sale of credits, associated prices and potential offers. Lastly, the social safeguards require local governance of the carbon project through the election of a community member to serve as the project coordinator or the primary representative of the community throughout the project development and ongoing measurement, reporting and verification (MRV) activities. The project developer must include the coordinator in all communications with the Reserve, verification bodies, and potential buyers, ensuring transparency of all associated project activities with the community.

Protection and involvement of local communities does not stop with the social safeguards required in the Reserve’s MFP. Additionally, the Reserve holds weekly calls with all Mexico forest project developers and coordinators to respond to project or protocol related questions, provides ongoing training opportunities, and provides a space for project developers and coordinators to share their project experience and knowledge. The Reserve has further held over 25 in-person and remote trainings to Mexican NGOs, foresters and forest service providers, communities and ejidos, and other local actors that have in turn become project developers, project owners, and verifiers.

To date, 91 percent of all projects in Mexico are communally owned projects, 100 percent of all project developers with listed or registered projects are Mexican based organizations and companies1, and 58 percent of all projects have been verified by a Mexican based2 verification body (99 percent with Mexican based verifiers3). Through the Reserve’s model, the MFP has enabled the listing and/or registering of 198 projects, each of which have committed to the implementation of additional sequestration activities on over 1.7 million hectares throughout Mexico.

As demonstrated by the Pueblo Nuevo community and other local Mexican communities engaged in forest offset projects through the Reserve, social safeguards can and are being implemented in these projects and bringing protections and benefits to the communities.

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1Based on the listed Company Country for the Project Developer accounts.
2Based on submitted NOVA/COIs and the listed Company Country for the Verification Body accounts.
3Based on submitted NOVA/COIs and the listed Lead Verifier and/or Senior Internal Reviewer.


Impactos Locales e Inclusión de los Proyectos de Créditos de Compensación en México

A nivel internacional, nacional, y local, las salvaguardas sociales se han vuelto el punto focal de discusión y debate sobre proyectos forestales de compensación, y con justa razón. Sin un control de la protección de las salvaguardias sociales, no habría garantías de que los proyectos de compensación no causen más daños que beneficios al medio ambiente, los medios de subsistencia y la equidad de las comunidades locales.

El cumplimiento de las salvaguardas sociales es un requerimiento prioritario del Protocolo Forestal para México (PFM) de la Reserva de Acción Climática, el cual garantiza que las comunidades y ejidos locales participen en el diseño y la ejecución de sus proyectos de compensación forestal. El PFM fue desarrollado para adecuarse al contexto mexicano con el fin de reducir los costos de desarrollo y verificación de los proyectos para asegurar que los principales beneficiarios fueran los ejidos y comunidades, principales propietarios de los bosques en México. Un excelente ejemplo de participación de los ejidos y de aplicación de las salvaguardas sociales puede verse en el proyecto forestal de Pueblo Nuevo.

A principios de este año, miembros del personal de la Reserva de Acción Climática asistieron a la Asamblea General del Ejido Pueblo Nuevo en Durango, México. Pueblo Nuevo es el segundo ejido más grande de México, con más de 240,000 hectáreas de superficie y una población total de más de 10,000 habitantes. Después de que el presidente del ejido, acompañado por el desarrollador del proyecto, ofreciera una visión general del proyecto de carbono forestal y los requisitos del protocolo, abrieron el debate y la participación de la comunidad. Se levantaron las manos y se formó una fila de miembros de la comunidad, cada uno de los cuales quería expresar su apoyo al proyecto, su importancia para su comunidad y para México, y la necesidad de garantizar el manejo sostenible de su bosque para la próxima generación. Después de que los miembros de la comunidad expresaran sus comentarios, el Presidente del Comisariado Ejidal convocó a una votación para que la comunidad se comprometiera con los requisitos a largo plazo del proyecto de carbono forestal. A través de este proceso democrático y participativo, el ejido se comprometió a incluir 104,000 hectáreas en un proyecto de Manejo Forestal Mejorado, así como a garantizar que todas las remociones adicionales de carbono se mantengan durante un mínimo de 100 años.

La votación para aprobar el compromiso de la comunidad con el proyecto de carbono forestal forma parte de las salvaguardas sociales incluidas en el PFM de la Reserva. Las salvaguardas sociales garantizan el Consentimiento Libre, Previo e Informado, exigiendo que el ejido esté adecuadamente informado sobre los temas relacionados con el proyecto de carbono forestal, incluidos los costos y beneficios esperados, los requisitos del protocolo y los procesos de toma de decisiones para la gestión a largo plazo de los fondos generados, antes de votar para aprobar el proyecto. Además, las comunidades deben aprobar al promotor del proyecto y todos los contratos relacionados que definan el reparto de costes y beneficios.

Adicionalmente, las salvaguardias sociales exigen la notificación, participación y documentación continuas del proyecto de carbono forestal para garantizar que la comunidad esté incluida e informada de todas las actividades de desarrollo del proyecto, así como de la venta de créditos, los precios asociados y las posibles ofertas. Por último, las salvaguardas sociales exigen la gobernanza local del proyecto de carbono mediante la elección de un miembro de la comunidad que actúe como coordinador del proyecto o representante principal de la comunidad durante todo el desarrollo del proyecto y las actividades en curso de monitore, reporte y verificación (MRV). El desarrollador del proyecto debe incluir al coordinador en todas las comunicaciones con la Reserva, los organismos de verificación y los compradores potenciales, garantizando la transparencia de todas las actividades asociadas al proyecto con la comunidad.

La protección y la participación de las comunidades locales no se limitan a las salvaguardas sociales exigidas en el PFM. Además, la Reserva mantiene llamadas semanales con todos los desarrolladores y coordinadores de proyectos forestales de México para responder a preguntas relacionadas con proyectos o protocolos, ofrece oportunidades de formación continua y proporciona un espacio para que los desarrolladores y coordinadores de proyectos compartan su experiencia y conocimientos sobre los proyectos. Además, la Reserva ha impartido más de 25 cursos de formación presenciales y a distancia a ONG mexicanas, silvicultores y proveedores de servicios forestales, comunidades y ejidos, y otros actores locales que, a su vez, se han convertido en promotores de proyectos, propietarios de proyectos y verificadores.

Hasta la fecha, el 91 por ciento de todos los proyectos en México son de propiedad comunal, el 100 por ciento de todos los desarrolladores de proyectos con proyectos listados o registrados son organizaciones y empresas1 con sede en México, y el 58 por ciento de todos los proyectos han sido verificados por un organismo de verificación con sede en México2 (99 por ciento con verificadores3 con sede en México). A través del modelo de la Reserva, el PFM ha permitido el listado y/o registro de 198 proyectos, cada uno de los cuales se ha comprometido a la implementación de actividades adicionales de secuestro en más de 1.7 millones de hectáreas en todo México.

Como ha demostrado el ejido Pueblo Nuevo y otras comunidades mexicanas que participan en proyectos de créditos de compensación forestales a través de la Reserva, las salvaguardas sociales pueden aplicarse y se están aplicando en estos proyectos y aportando protecciones y beneficios a los núcleos agrarios.

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1 Basado en el país reportado como sede de la empresa para la apertura de cuentas del desarrollador de proyecto.
2 Según las NOVA/COI presentadas y el país reportado como sede de la empresa para la apertura de cuentas del Organismo de Verificación. 
3 Basado en las NOVA/COI presentadas y en el Verificador Líder y/o el Revisor Interno Senior registrados.

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